BRIC: ¿Los Estados de la futura elite económica mundial?

Culturalmente, Brasil, Rusia, India y China, los países del BRIC que se reúnen este jueves en su segunda cumbre oficial, son muy diferentes. Pero, económicamente, los une el calificativo de mercados emergentes.

Brasil, Rusia, India y China, BRIC
La sigla BRIC se usa para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India y China, que tienen en común una gran población (China e India por encima de los mil cien millones, Brasil y Rusia por encima de los ciento cuarenta millones), un enorme territorio (casi 38.5 millones km²), lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales y una gigantesca cantidad de recursos naturales y, lo más importante, las enormes cifras que han presentado de crecimiento de su PIB y de participación en elcomercio mundial en los últimos años, lo que los hace atractivos como destino de inversiones.

México y Corea del Sur son los únicos países comparables a los BRIC, pero sus economías se excluyeron debido a que ya son miembros de la OCDE.



La tesis BRIC
Goldman Sachs argumenta que el potencial económico del Brasil, de Rusia, de la India, y de China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050. La tesis fue propuesta por Jim O’Neill, economista global en Goldman Sachs. Estos países se estima que tendrán más del 40% de la población mundial y tendrán un PIB combinado de 134.951 billones de dólares. En casi cada escala, serían las entidades más grandes en la escena global. Sin embargo, es importante observar que no es el intento de Goldman Sachs el de argumentar que estos cuatro países forman una alianza política, tal como la Unión Europea, o cualquier asociación que negocia formalmente, como la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). Sin embargo, han tomado medidas para aumentar su cooperación política, principalmente, pues una manera de influenciar los Estados Unidos coloca en acuerdos del comercio mayor, o, con la amenaza implícita de la cooperación política, como manera de extraer concesiones políticas de los países desarrollados, tales como la cooperación nuclear propuesta con la India y Brasil.

Soñando con los BRIC: Rumbo a 2050 (2003)

La tesis BRIC, defendida en el ensayo Dreaming with BRICs: The Path to 2050, reconoce que Brasil, Rusia, India y China han cambiado sus sistemas políticos para abrazar el capitalismo global. Goldman Sachs predice que China e India, respectivamente, serán los proveedores globales dominantes de tecnología y de servicios, mientras que el Brasil y Rusia llegarán a ser semejantemente dominantes como proveedores de materias primas, aunque los dos últimos ya empezaron a aumentar de manera estupenda sus parques industriales. Se presume así que el paso siguiente será la cooperación dentro del BRIC, puesto que Brasil y Rusia juntos constituyen los mayores surtidores de materiales y alimentos del mundo actual. Así, el BRIC tiene el potencial de formar un bloque económico de enorme alcance con un estatus mayor que del actual G8, G7 + Rusia. Brasil es dominante en biodiversidad, mineral de hierro, etanol y en alimentos, mientras que Rusia tiene una potente industria de armamentos, enormes fuentes de petróleo y gas natural. La tesis de Goldman Sachs documenta así cómo las materias primas, el trabajo, la tecnología, y las compañías se han difundido hacia fuera de Estados Unidos a través del mundo.


Después del final de la guerra fría, o aún antes, los gobiernos del BRIC llevaron a cabo reformas económicas o políticas encaminadas a permitir que sus países se incorporaran a la economía mundial. Para competir, estos países han fortalecido mucho la educación, la inversión extranjera directa, el consumo doméstico, la división de los ingresos y el espíritu de empresa doméstico. Según el estudio, India y Brasil tienen el potencial de crecimiento más rápido entre los cuatro países de BRIC durante los próximos 30 ó 50 años. Una razón importante para esto es que la disminución de la población en edad de trabajar sucederá mucho después en India y Brasil que en Rusia y China.


El informe de la carta recordativa (2004)
El equipo de economía global de Goldman Sachs lanzó en una carta recordativa su estudio inicial de BRIC en 2004. Este nuevo informe lleva el análisis un paso adelante y lo enfoca en el impacto que el crecimiento de estas cuatro economías tendrá en los mercados globales. En este informe se estima que la participación de las economías de BRIC en el crecimiento económico mundial podría elevarse a partir de 20% en 2003 a más del 45% en 2025. También, su peso total en la economía mundial se elevaría a partir de aproximadamente 10% en 2004 a más de 30% en 2025. Además, entre 2005 y 2015, más de 950 millones de personas en estos países habrán cruzado el umbral del ingreso anual de $5.000. En 2025, se calcula que aproximadamente 600 millones de personas en estas economías tendrán ingresos anuales por encima de $25.000. Por lo tanto, la recolección enorme en demanda no estará restringida a las mercancías básicas sino a mercancías calificadas más caras también. Según el informe, primero China e India, y una década más tarde Brasil, sobrepasará a los E.E.U.U. como el mercado de automóviles más grande del mundo.



A pesar de que el balance del crecimiento muestra un corrimiento decisivo en favor de las economías del BRIC, la riqueza promedio de los individuos en las economías más avanzadas continuará por encima del promedio de las economías de BRIC. Goldman Sachs estima que para el 2025 el ingreso per cápita del G6 (G8) excederá de $35.000, mientras que cerca de 340 millones de personas en las economías del BRIC tendrán niveles de ingresos similares. El informe también destaca la gran ineficacia de la India en uso de la energía y menciona la dramática subrepresentación de estas economías en los mercados de capitales globales. Estas contradicciones resaltan las poblaciones enormes que existen dentro del BRIC, que hace relativamente fácil obtener una abundancia agregada que eclipse el G6 a pesar de que seguían habiendo niveles de ingreso per cápita por debajo de la media de los países industrializados de hoy. Este fenómeno afectará también mercados mundiales pues las corporaciones multinacionales procurarán aprovecharse de los potenciales enormes de los mercados en los BRIC produciendo, por ejemplo, automóviles más baratos y otras manufacturas al alcance de los consumidores dentro del BRIC en lugar de los modelos de lujo que generan la mayor parte de las ganancias a los fabricantes.

Después de la crisis del 2008


De acuerdo a la publicación de Goldman Sachs las economías BRIC y N-11, en conjunto, parecen estar surgiendo de la crisis de crédito global mejor que las principales economías.


En la actualidad alrededor de ocho años desde que se introdujo por primera vez el acrónimo BRIC, y seis años desde que se había estimado que mundo podría ser en 2050, como el resto del mundo, los BRIC se han enfrentado a una severa crisis en los últimos dos años. Aunque Rusia ha luchado a través de la crisis, vemos pocas razones por las que no debe seguir considerado como un BRIC, pero aun se cree que Rusia podría ser más grande que Japón. Los otros tres Brasil, China e India tienen cada uno esta manejado mejor la crisis.


Los BRIC en números

São Paulo, Brasil.
MoscúRusia.
MumbaiIndia.
ShangháiChina.
India, Brasil y China han comenzado ya a hacer sentir su presencia en los sectores de servicios y manufacturas en la arena global. Las economías desarrolladas del mundo han tomado ya una nota seria del hecho.

CategoríasBrazilRussiaIndiaChina
Área5173
Población5921
Población (crecimiento)10722190156
Fuerza laboral5621
PIB (nominal)711123
PIB (PPA)9642
PIB (tasa de crecimiento)81692816
Exportaciones2111232
Importaciones2717163
Balanza comercial4751691
Inversión extranjera directa1612295
Reservas internacionales7361
Deuda externa24202719
Deuda pública471172998
Consumo de electricidad10372
Teléfonos móviles5421
Número de usuarios de Internet51141
Presupuesto de defensa12892
Tropas activas14531
PIB 2050 según Goldman Sachs


Otras posibles adiciones y acrónimos de ampliación del BRIC
México y Corea del Sur son la 13.ª y la 15.ª economías más grandes respectivamente en PIB nominal,solamente detrás de las economías del BRIC y del G7. Ambos países experimentan un rápido crecimiento del PIB, cerca de un 5% al año; Jim O'Neill, experto del mismo banco que creó la tesis, declaró que en el año 2001, cuando el BRIC fue creado (sugerido), no se consideró a México, pero que sin duda ese país tiene factores muy semejantes a los de los países originales del BRIC. Por su parte, Corea del Sur tampoco fue originalmente incluida en el BRIC, a pesar de presentar un sólido crecimiento económico. Sin embargo y en estudios posteriores, Goldman Sachs sugiere integrar estos dos países al BRIC para así formar BRIMCK (M por México, y K por Corea del Sur), cuando Jim O´Neill planteó que Corea del Sur está mejor posicionada que otros países para explotar su potencial.

En una publicación de Goldman Sachs posterior a diciembre del 2005, se explicó en detalle por qué México y Corea del Sur no fueron incluidos en el BRIC original. De todos los países que fueron analizados, sólo México y Corea del Sur tienen el potencial para competir con el BRIC, pero sus economías inicialmente fueron excluidas porque fueron evaluadas como países ya más desarrollados. Debido a la popularidad y prestigio de Goldman Sachs, los términos BRIMC o BRICK o BRIMCK son usados con alguna frecuencia en los escritos técnicos, para referirse a alguna agrupación de estos seis países.

México
En primer lugar, junto con los BRIC, Goldman Sachs argumenta que el potencial económico de Brasil, Rusia, India, México y China es tal que pueden llegar a ser (con los EE.UU.), las seis economías más dominantes en el año 2050. Debido al rápido crecimiento deinfraestructura en México, el aumento de clase media y la rápida disminución de los índices de pobreza. se espera que tenga un PIB más alto per cápita que todos menos tres países europeos para el año 2050, esto hace que la nueva riqueza local también contribuya a la economía del país mediante la creación de un gran mercado interno de consumo que a su vez crea más puestos de trabajo.

Corea del Sur
A pesar de ser un país desarrollado, Corea del Sur ha estado creciendo a una velocidad comparable con Brasil y México. Más importante aún, tiene un crecimiento significativamente más alto nivel de Medio Ambiente (manera de Goldman Sachs de medir la sostenibilidad a largo plazo del crecimiento) que todos los BRIC o N-11. Los comentaristas como William Pesek Jr. de Bloomberg argumentan que Corea es "Otro" BRIC "en el Mundial de la pared", lo que sugiere que se destaca de los próximos once economías (N-11). Corea del Sur superará a Canadá en 2025 e Italia en el 2035 de acuerdo con su artículo "El N-11: Más que una sigla".Los economistas de las empresas de inversión otros sostienen que Corea tendrá un PIB per cápita de más de 90.000 dólares para el año 2050, prácticamente idénticos a los Estados Unidos y la segunda más alta entre los países del G7, las economías BRIC y N-11, lo que sugiere que la riqueza es más importante que el tamaño de los inversores en bonos, que indica que la calificación de Corea del crédito será la calificación AAA antes de el año 2050.

Reunificación de Corea
En septiembre del 2009, Goldman Sachs publicó el 188th Global Economics Paper llamado "¿Una Corea unida?" que puso en detalle el potencial económico de una Corea unida, que superaría en PIB per cápita a todos los países del G-7 actual, con excepción de los Estados Unidos, dentro de 30-40 años; la estimación del PIB superaria los 6 mil millones de dólares en el 2050. Mano de obra barata y calificada del Norte junto con una tecnología avanzada e infraestructura en el Sur, así como la ubicación estratégica de Corea al conectar con tres potencias económicas, es probable que vaya a crear una economía mayor que la mayor parte de los países del G7. Una Corea reunificada podría ocurrir antes del 2050, o incluso entre el 2010-2020. Si ocurriera, la reunificación de Corea aumentaría inmediatamente la población del país a más de 70 millones de personas.

CEMENT
Otros críticos sugieren que BRIC no es más que una sigla bonita para designar a las cuatro mayores economías emergentes, pero que nada en términos prácticos los une, aparte de que todos son potencialmente grandes mercados. Dos son economías basadas en fabricación y grandes exportadores, China e India, y los otros dos son fundamentalmente exportadores de recursos naturales y en menor escala industriales, Brasil y Rusia. Dos tienen poblaciones en crecimiento, Brasil e India, pero dos sufren de poblaciones que se encogen, China y Rusia. Dos son democracias consolidadas, Brasil e India, una es una cuasi-democracia, Rusia, y uno es un estado comunista, China. Todos excepto Brasil, por ahora, tienen armas nucleares.

De una manera no tan sutil, los críticos del término han sugerido generalmente un término que los correlacione, CEMENT (Countries in Emerging Markets Excluded by New Terminology) "países en los mercados emergentes excluidos por nueva terminología".

El término BRICS
Otra de las siglas manejada por la prensa o utilizada en los documentos de divulgación o de investigación es BRICS, que a los cuatro países ya citados (Brasil, Rusia, India, China) agrega Sudáfrica. Como ya se dijo, el término BRIC surgió para denominar a las economías emergentes más importantes. Y con posterioridad, a los cuatro países se sumó Sudáfrica, y desde entonces, el bloque puja con las economías desarrolladas en los principales organismos internacionales, para que se le reconozca mayor representación en la toma de decisiones. Por cierto ya se habla también de una posible ampliación del grupo BRICS, pues distintos países han hecho planteos para su incorporación al mismo; en esa situación se encuentran Australia, Corea del Sur, Indonesia, entre otros.

El término BRICA
Otra de las siglas que identifica a una ampliación o posible ampliación del BRIC es el acrónimo BRICA, que al grupo núcleo BRIC agrega los principales y más influyentes países árabes petroleros (Arabia Saudita, Catar, Kuwait, Baréin, Emiratos Árabes Unidos). En los hechos, esta posible agrupación de países aún no está muy consolidada, ni respaldada por reuniones concretas o por declaraciones conjuntas. O sea, por el momento este concepto es utilizado para referirse en forma breve a este conjunto de países, fundamentalmente en notas periodísticas y en estudios económicos o académicos, sin que ello necesariamente implique una « organización » estructurada y consolidada. Algo similar ocurre con otras posibles siglas, BRIMS (BRIC sin China y con México y Sudáfrica), BRICMS o BRIMCS (BRIC más México y Sudáfrica), BRICM o BRIMC (BRIC y México), BRICK (BRIC y Corea del Sur), BRICET (BRIC más Europa del Este más Turquía), etc.

Por qué la Argentina no podrá ser parte de los BRIC


China, interesada en los recursos naturales de Africa, estaría gestionando ante sus pares de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) la incorporación de Sudáfrica al club. Aunque se trata de una agrupación informal de países, la pertenencia podría facilitar negociaciones comerciales y de tratados de inversión y, quizá, esté anticipando alineamientos del siglo XXI. La autoestima argentina luce devaluada, porque muy pocos por aquí plantean el desafío de adquirir tal membresía. Si, por algún motivo, los actuales BRIC decidieran hacer una conscripción de socios, ¿qué pruebas deberíamos sortear para ser admitidos?
Fue el economista Jim O’Neill, de Goldman Sachs, quien creó la sigla que pone el foco en estos cuatro países, por el tamaño de sus economías y población, y por la dinámica esperada de crecimiento. 
Si bien China e India no han sido motivo de discusión, la controversia recayó sobre las calificaciones de los otros dos miembros. Sobre Brasil se llegó a decir que había sido incluido porque hacia falta una letra B para que la sigla pudiera ser verbalizada. La continuidad de políticas Cardoso-Lula parece haber desmentido a los escépticos.

Crisis. El primer material que hace referencia a los BRIC data de 2001 por lo que, cuando la sigla se estaba gestando, era muy difícil para la Argentina proponer el BRICA.
La economía local había entrado en recesión hacia fin de 1998, y los problemas de liquidez, tanto en el sector público como privado, derivaban lentamente en insolvencia, dado un contexto internacional inverso al actual, dominado en aquel entonces por bajos precios de las materias primas, altas tasas de interés, ninguna predisposición de los organismos al rescate de países en problemas. El tipo de cambio fijo, que Brasil había abandonado a principios de 1999, dificultaba la corrección más gradual de los desajustes.
Pero más allá de esa desafortunada coincidencia temporal, en un horizonte de varias décadas pueden encontrarse factores cuantitativos y cualitativos que explican la ausencia de la Argentina. 
Reparar en ellos puede ayudar a asumir una visión conjunta en la estrategia de desarrollo. Lo que sigue no es un estudio acabado del caso, sino sólo algunas pinceladas del cuadro completo.


Factores cuantitativos: computando la participación en el PBI mundial, los países miembros del BRIC (se excluye en las cifras a Rusia, por no existir estadísticas confiables en los primeros años de la serie) no eran demasiado importantes hasta fin de los años 80, principios de los 90, representando entre el 5 y el 6% del valor agregado global. 
Si bien por entonces la Argentina tuvo su llamada “década pérdida”, su trayectoria no difería demasiado de las tendencias globales, por lo que la participación del país en el PBI mundial oscilaba entre 0,7% y 0,8% del total.
Hasta 1989 (el año de la hiperinflación), el PBI argentino representaba más de 10% del PBI conjunto de los BRICs. Después de la hiper y, entre los años 1991 y 1994, llegó a significar 17% del PBI de los BRIC.
Hay dos quiebres en los que la Argentina baja escalones y no recupera tamaño en términos de los BRIC. 
El primero se verifica con la crisis del tequila, en 1995. Aunque después de ese episodio el PBI de la Argentina se recuperó a buen ritmo, esto coincidió con un comienzo de despegue de China y el resto de países, por lo que nuestro país pasó de 17% a 13% del PBI de los BRIC. 
El segundo quiebre ocurrió con la crisis de 2001/02 . La recuperación posterior de la Argentina coincidió con el mejor momento de los BRICs, por lo que desde hace varios años nuestro país transita por un andarivel que equivale a 4% del PBI conjunto de China, India y Brasil (seguimos excluyendo a Rusia por las razones aludidas más arriba).
En el presente, Sudáfrica significa algo menos de 4% del PBI de los BRIC. Por tanto, si se confirma la invitación de China al país de Mandela para integrar los BRIC, sin hacerla extensiva a otros países, puede haber dos razones no excluyentes entre sí: una expectativa muy optimista acerca del potencial de crecimiento de Sudáfrica y/o la representación que ese país podría ejercer del continente africano (para América latina ya está Brasil).


Factores cualitativos. Pero más allá de una discusión acerca del tamaño y la representatividad de estas economías, interesa también buscar indicios que contribuyan a explicar por qué la Argentina pasó de 17 a 4% del PBI de los BRIC.
Algunas de esas pistas pueden encontrarse en el comienzo del período analizado.
La década del 80 fue relevante para la economía mundial, porque adquirió un nuevo impulso el fenómeno de cadenas de valor transfronterizas. Inversiones y comercio intraindustrial pasaron a tener una fuerte correlación desde entonces.
Hasta los 70, por cada punto que crecía el PBI mundial, el comercio global lo hacía en 2 puntos. A partir de los 80, esa relación pasa a ser de 3 y hasta 4 a 1. La globalización adquirió la forma que hoy conocemos.
Brasil y la Argentina entraron mal perfilados a esa etapa, porque eran economías muy cerradas y débil su conexión con el mundo.
Los ahora socios del Mercosur habían desechado el camino que entonces recorrían Japón y Corea, aplicando a rajatabla el concepto de sustitución de importaciones. 
Pero había una diferencia crucial: las inversiones en Brasil se habían hecho en escala suficiente (por el tamaño de su mercado) como para que el empalme hacia una economía más orientada al mundo fuera menos traumático. 
La sustitución de importaciones en Brasil afectó menos la competitividad internacional de las firmas allí instaladas. 
En cambio, en la Argentina proliferaron plantas fabriles sin escala suficiente y, por ende, con pocas ventajas competitivas para insertarse en las cadenas globales de valor que se tornaban dinámicas.
Después, la historia es más conocida, con un Brasil mucho más respetuoso de los contratos y de la estabilidad de precios, con una continuidad notable entre administraciones de distinto signo.


Chinos. Cuando la comparación se hace entre la Argentina y China surgen paradojas notables. 
En parte, esto tiene que ver con el hecho de que –pese a su gran mercado interno– el gigante asiático aplicó desde fines de los 70 una estrategia de crecimiento visiblemente inspirada en la exitosa experiencia de Japón de posguerra, buscando que las exportaciones fueran la locomotora.
Así, mientras la Argentina entraba en guerra con Inglaterra en 1982, China gestaba un acuerdo con ese mismo país, por el cual Honk Kong le sería restituida en forma pacífica antes del fin del siglo XX.
En el orden económico, aquí se ensayaba con esquemas de promoción industrial mercado internistas durante la segunda mitad de los 70 y los 80 (la devolución de IVA es una ventaja sólo si se vende al mercado local, porque este impuesto, en teoría, no grava a la exportación); mientras, China ponía en marcha las Zonas Económicas Especiales, absorbiendo inversiones y tecnología para la elaboración de productos orientados al mercado mundial.
En los últimos veinte años, mientras la Argentina primero dependió de fuertes entradas de ahorro externo para crecer y después pasó a una sostenida fuga de capitales (ahorro local que no se invierte en el país), China sostuvo por un lado una elevada tasa de ahorro e inversión, superior al 30% del PBI y, por el otro, acumuló reservas externas hasta un nivel cercano a los US$ 2,6 millones de millones en el presente.

En nuestro país, pese a la fuerte mejora de los términos de intercambio, resulta difícil superar la barrera de 22% para el ratio inversión/PBI, al tiempo que las reservas sólo representan un tercio de la deuda externa total (pública más privada)
Por falta de espacio, otras pinceladas y las conclusiones quedan para el lector.

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