La personalidad es un vehículo para llegar a algo más completo, y cuando conseguimos disolverla, obtenemos un vislumbre de nuestra esencia.
Esta personalidad se identifica solo con una parte del Ser a la cual le asigna el valor de Totalidad. Es importante tomar conciencia de que somos el Ser y no solo aquello con lo que nos identificamos.
La mente tiene la deficiencia de definirnos fragmentadamente. Este es el mecanismo que nos impide ser completos.
Creemos que somos el YO que nuestra mente ha construido y no advertimos que ese YO es algo que se formó en el pasado, que tiene sus raíces allí . En consecuencia, no podemos estar totalmente presentes aquí y ahora, porque estamos atados a las cosas del pasado que nos determinaron a crear esa identidad.
La tarea es… cambiar desde el YO construido, el YO habitual, al YO MÁS AMPLIO… que podríamos llamar nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que lograr “bajarnos” de nuestra personalidad, para hacer que ésta pierda fuerza.
Estamos acostumbrados a vivir “encerrados” dentro de ella…nos da miedo penetrar a los lugares oscuros de nuestro ser y abandonar nuestra vieja y conocida identidad. No se trata de librarnos de nuestro YO construido, ni de romperlo, ni siquiera es cuestión de criticarlo o condenarlo… tuvo y aún hoy sigue teniendo una función. Solo tenemos que conectarnos con NUESTRA ESENCIA que está llena de potenciales incalculables.
Las diferencias entre la estructura y la esencia no las tenemos siempre a la vista.
La estructura está basada en el pasado, la esencia es siempre presente.
La estructura es reactiva, en cambio la esencia es abierta… puede expandirse, es flexible y no reacciona.
La estructura está relacionada con el esfuerzo… la esencia es no-esfuerzo, es no hacer.
La estructura está siempre mirando algo, queriendo algo, necesitando algo, siempre insatisfecha. La esencia es COMPLETITUD… no necesita nada.
La estructura está atenta al “afuera”, la esencia SE BASA EN SÍ MISMA.
Para salir del YO estructurado…tenemos que conectarnos con el Vacío en vez de esforzarnos en llenarlo con una falsa identidad.
Pero esa sensación de “vacío” es vivida como una amenaza por el ego. La mente no puede “captar” este vacío, y entonces crea fantasías sobre él, y trata de evitarlo.
Estaríamos mucho más vivos sin sentirnos obligados a saber todo el tiempo LO QUE ESTÁ A LA PUERTA…dejando un pequeño vacío que el AHORA llene…sin aviso previo.
Darnos cuenta de que SÍ PODEMOS lanzarnos a la experiencia de lo que está por venir… dando un salto hacia lo inédito.
Todo éste ANIMARNOS A SER…nos ayudaría en nuestra vida en pareja, ya que aflojaría viejas ataduras y, sobre todo, porque liberaría también a nuestros compañeros de ruta de sus propios condicionamientos individuales.
Y ni en los individuos ni en la pareja existe un “Deber Ser” que determine lo que es mejor. Lo mejor es siempre SER QUIEN UNO ES…venga lo que venga
Aceptarnos no quiere decir renunciar a mejorar, quiere decir vernos como somos, no enojarnos con lo que vemos, tener una actitud amorosa y reparadora. Sin autotortura, sin exigirnos ser lo que no somos, sin poner en alguien la causa de nuestro descontento. …sean nuestros padres, o más tarde, casi inevitablemente, nuestra pareja…a quien solemos culpar de no realizarnos, de no ser felices,etc.
El trabajo empieza por uno. Aceptarnos es VIVIR RELAJADAMENTE EN NOSOTROS MISMOS…ANTES DE VIVIR RELAJADAMENTE CON OTRO.
Lo que puedo esperar de una pareja es un compañero en mi ruta, en la vida, alguien que me nutra y a su vez se nutra con mi presencia. Pero sobre todo alguien que no interfiera en mi Camino de vida.
La peor de nuestras creencias…es que se supone que vamos en la búsqueda de nuestra otra mitad. ¿Por qué no intentar encontrar OTRO ENTERO en vez de conformarnos con uno por la mitad? ¿Porqué creer ingenuamente en un alma gemela que llenará nuestros vacíos y nos completará?...Eso no existe…SOMOS UNA CORRIENTE DE VIDA QUE EVOLUCIONANDO EQUILIBRA EN SÍ LAS DOS CORRIENTES…FEMENINA Y MASCULINA…Y HALLA LA COMPLETITUD.
El amor entre almas compañeras, que han decidido transitar cercanas el camino evolutivo, se construye entre seres enteros encontrándose, no entre dos mitades que se necesitan para sentirse completos.
Cuando necesito del otro para subsistir, la relación se hace dependencia.
Y en dependencia no se puede elegir. Y sin elección no hay libertad.
Y sin libertad no hay amor verdadero.
Y sin amor verdadero podrá haber matrimonios, pero no una relación de pareja en la que plenamente podamos ...
SER LO QUE SOMOS…ENTEROS, AUN SIN EL OTRO…MAS ELIGIENDO ACOMPAÑARNOS EN ESA COMPLETITUD, PARA DISFRUTARNOS… EN LIBERTAD.
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