Carta de un hijo a todos los padres del mundo


Por muchos libros de crianza que lean los padres, por muchas charlas con otros padres que tengan, al final, la conclusión a la que llegamos todos es que el sentido común es la mejor guía para resolver todos las dudas que se plantean los padres.

Esta carta se compone de catorce puntos que ningún padre debe olvidar en ningún momento y que sencillamente nos dicen que debemos tratar a nuestros hijos con respeto, nada más, con el mismo respeto que tratamos al resto de adultos.

Fidelidad, coherencia, respeto, empatía, perseverancia, es lo que nuestros hijos necesitan ver día a día en nuestro comportamiento; nosotros somos sus guías y nuestra manera de actuar les enseña cómo abrise camino en la vida.

1. No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.

2. Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos.
Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.

3. Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice.
A veces, ni yo mismo lo sé.

4. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por tí (aunque sea para sacarte de un apuro).
Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.

5. Cuando te equivoques en algo, admítelo.
Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.

6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos.
Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).

7. Déjame valerme por mí mismo.
Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.

8. No me des siempre órdenes.
Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.

9. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa posición.

10. Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.

11. Trata de comprenderme y ayudarme.
Cuando te cuente un problema no me digas: “eso no tiene importancia…” porque para mí sí la tiene.

12. No me digas que haga algo que tú no haces.
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

13. No me des todo lo que te pido.
A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.

14. Quiéreme y dímelo
A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario