Origen del amor



Amamos porque necesitamos a alguien que ponga fin a la interminable expansión del yo. Al principio estamos encantados con nosotros mismos. Como Narciso nos enamoramos de nuestro reflejo en el agua y nos arrojamos al río para abrazarnos a él. Pero, pasado un tiempo, la mismidad aburre, cansa, agobia hasta límites indecibles. Algo nos dice que tenemos que salir de travesía y dar con un otro que nos acompañe a estar solos. Alguien que le ponga límites a nuestro imperio ilimitado. Cuando tal persona aparece (porque finalmente aparece) algo muy profundo empieza a curarse en nosotros. Es como si hubiera llegado por fin a nuestras vidas ese bañero o enfermera con quien soñábamos despiertos. Después, claro, surgen nuevos y complejos problemas. Pero ninguno aburre tanto como la eterna mirada en el ombligo. Por eso amamos.

El Amor, un tema que viene dando verdaderos quebraderos de cabeza a todo ser humano y que ha creado tantos conflictos a lo largo de la historia. Algo tan simple y a la vez tan complejo de definir. ¿Qué dirías tú, si te pregunto qué es el amor? Quiero dar a conocer una cara, que hasta hoy, quizás haya permanecido oculta para muchos. Con esto, vamos a robarle el puesto a la indifencia y a suplantarlo por las dudas, cuestiones e interrogantes que te puedan surgir a partir de tu paso por este pequeño lugar, donde pararse a pensar y reflexionar sobre uno mismo. ¿Eres capaz de amar? ¿Y de ser amado?... posiblemente no todo el mundo piense igual, por lo que estás invitado a compartir con nosotros tu opinión y experiencia, siempre desde la libertad.

El origen del amor según Platón


Ya desde el principio de los tiempos, existía El Amor. Los antiguos griegos, decían que "El Amor es el dios más antiguo, pero, además de ser el más antiguo es principio para nosotros de los mayores bienes". En "El Banquete" de Platón, diversos filósofos griegos se reunieron en casa de Agatón para discutir sobre un único tema, El Amor.

Es un relato que se encuentra en los “Diálogos de Platón” en la parte de Simposio, El Banquete, es parte de la mitología griega.

El relato dice que hace mucho tiempo la naturaleza humana era muy diferente de la actual, ya que existían tres sexos: el masculino, el femenino y el andrógino, que era parte de masculino y parte de femenino. Dice que la figura del hombre era redonda y que tenían cuatro piernas, cuatro brazos, dos rostros en cada lado de una cabeza y que cuando caminaban lo hacían apoyándose en sus ocho miembros y lo hacían con un movimiento circular. Los tres sexos se debían a que el macho descendía del sol, la hembra de la tierra, y el andrógino de la luna que participa de ambos.Los tres sexos: lo masculino era en un principio descendiente del sol; lo femenino, de la tierra, y lo que participaba de ambos, de la luna. Estos tres sexos, y su manera de avanzar, eran, precisamente como la luna, circulares. 


Los cuerpos eran vigorosos, fuertes y robustos, por eso se sublevaron contra los dioses, escalaron al cielo y combatieron con ellos.

Zeus y los demás dioses trataron de arreglar la situación, pero no querían fulminarlos como habían hecho con los gigantes, por que los hombres les rendían tributos, pero tampoco podían quedar sin castigo.

Así que Zeus decidió que lo mejor sería disminuir sus fuerzas, y lo mejor era separarlos en dos, para que marcharan sobre dos piernas y aumentar su número, pero con la condición de que si volvían a ofender a los dioses tendrían que se partidos de nuevos y ser obligados a marchar sobre un solo pie.

Mandó a Apolo para que curara sus heridas y les colocara el rostro del lado de la separación para que no olvidaran su castigo, reunió los cortes de la piel y los cosió sobre el vientre, formando el ombligo y pulió los pliegues.

Así pues, Zeus llevó a cabo su plan, y una vez que la naturaleza de estos seres quedó cortada en dos, cada parte empezó a echar de menos a su mitad, a reunirse con ella y rodearla con sus brazos, a abrazarse la una con la otra anhelando ser una sola por naturaleza. Luego de esta separación cada mitad hacía esfuerzos para encontrar la otra mitad de la que había sido separada, y cuando se encontraban, se abrazaban y morían de hambre, por no querer separarse de su mitad. Zeus se compadeció de ellos y les puso sus órganos donde los tiene ahora, para hacer la concepción mediante la unión del varón y la hembra, por que antes engendraban por medio de la tierra.

Desde entonces todos los hombre estamos destinados a andar en busca de la mitad que perdimos, y los que provienen del andrógino, buscan su complemento hombre o mujer según sea el caso, los que proviene de la mujer, buscan su mitad del mismo sexo, al igual como los que provienen del hombre, buscan su mismo sexo.

Desde entonces, el amor de unos a otros es innato en los hombres y mujeres y aglutinador de la antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos. Por eso, cuando se tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, sienten un maravilloso impacto de amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos a separarse y cuando encuentras el objeto de tu amor, sientes una sensación de plenitud que hace que no te quieras separar de él ni un instante.

El Amor es inexplicable pero entendible, confuso pero clarificador, incohernte pero lógico, loco pero cuerdo, amargo pero a la vez, muy dulce, imperfecto pero inmejorable, dificil pero posible, abstracto y la vez tangible, complejo pero muy simple... Pero sobre todo, El Amor, es básico, necesario e imprescindible para la vida.

1 comentario:

  1. Hermoso, tuve una visualización donde me complemente he hice el andrógino, certifico de su existencia, le pregunto Sr. Hernandez, que pasa cuando se dà nuevamente la unión?

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